miércoles, 12 de octubre de 2011

SILICIO

En la página de facebook del Dr Jaime Bravo Silva (http://www.facebook.com/profile.php?id=657040554&sk=wall) preguntaban: "Doctor, algunas personas me han hablado de las posibles propiedades del Silicio en la regeneración del colágeno, especialmente de los cartílagos......¿Usted qué opina? Gracias", a lo que el médico respondió: " No tengo ninguna información del Silicio en la regeneración del colágeno. Saludos.".

Me puse a buscar información para responderle y encontré que el SILICIO ORGÁNICO no tiene los suficientes estudios aprovados para poder decirse si es o no eficaz, solo hay poca evidencia de ello como parte del estudio de medicinas complementarias....
publicado por página web sobre Ehlers Danlos:

El Silicio Orgánico se diferencia del mineral por la presencia de uno o varios átomos de carbono. Bajo esta forma es uno de los componentes principales de los organismos vivos. Sin embargo, los seres humanos somos incapaces de transformar el silicio mineral en silicio orgánico, de suerte que con el envejecimiento nuestras reservas de este último compuesto van disminuyendo. El químico Norbert Duffaut, sintetizó por primera vez una molécula de silicio orgánico en 1957.

¿Por qué interesarse por el silicio?

La cantidad de silicio orgánico en el hombre disminuye de forma irreversible a medida que envejecemos, sobre todo a partir de los 40 años. Uno de los primeros signos de falta de silicio orgánico son los problemas articulares, que afectan a miles de personas en todo el mundo y cuya causa es la deficiencia de silicio orgánico continuada de nuestra alimentación.?El organosilicio es un elemento esencial de la materia viva que se encuentra tanto en el mundo vegetal como en el animal. Se ha comprobado que el silicio orgánico, elemento fisiológico de la sangre y el tejido, es fundamental en la asimilación del calcio, el fósforo, el magnesio y en la síntesis de la vitamina D.?El ser humano es incapaz de transformar en silicio mineral que ingiere en silicio orgánico ya que el primero de ellos no es asimilable por el organismo humano, sino que para dicha transformación se requieren plantas o microorganismos.


el suplemento de silicio orgánico se aconseja para:


- Conservar la flexibilidad de las articulaciones

- Fortalecer y conservar los cartílagos

- El correcto desarrollo óseo y la estimulación de la asimilación del calcio

- La juventud de los tejidos

- La protección de la elasticidad del tejido arterial

- La protección de los ligamentos y plasticidad del tejido

- La conservación de la salud de cabello y uñas

- La consolidación de fracturas

- La remineralización

- La regularización del calcio

- La juventud y flexibilidad de la piel (elemento constitutivo del colágeno)

- El gel y el spray pueden utilizarse de forma local, también en caso de ampollas y quemaduras provocadas por el sol

- Para el tejido conjuntivo de la piel

- Retrasar los efectos del envejecimiento.

http://www.g5-silicium.com/es/?inc=page&pageid=4


El Silicio constituye uno de los activos más importantes de las cremas reafirmantes que hay actualmente en el mercado.

Hay una nota muy interesante como extensa para leer, sobre sus propiedades y el colágeno... pero no sé si la fuente es confiable ya que a pesar de las referencias es una casa de venta de productos dietarios y no es una fuente médica.
Según ellos:
"La mayoría de los nutriólogos considera que la dieta satisface la necesidad de este material, sin embargo autores como el Dr. Atkins, citan opiniones en contrario como la de Forrest H. Nielsen, director del Centro de Investigación de Nutrición humana en los Estados Unidos (Atkins, 1999). En efecto, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la dieta moderna genera una carencia generalizada de silicio. Veamos porqué:

Los alimentos ricos en silicio son:

La avena, el mijo, la cebada, el arroz (todos ellos integrales), las patatas, la remolacha, la alfalfa, la soja, vegetales verdes, etc..., siendo las fuentes más ricas de la alimentación humana los cereales integrales. En promedio la alimentación aporta unos 30 mg al día de silicio.

La dieta moderna basada en alimentos refinados, con un bajo consumo de vegetales, con suelos empobrecidos y animales de crianza industrial, genera una inexorable disminución del contenido de silicio en los tejidos humanos. (Carlisle, 1974).
El estudioso norteamericano W.A. Price ha demostrado que la alimentación de los pueblos primitivos contiene cuatro veces más minerales que la dieta industrializada moderna (citado por Heinz Scholz, 1987).
Y a esto debemos añadir, según lo refiere Calcagni (1984), que la mayor parte del silicio aportado por los vegetales lo es bajo la forma de cristales de opalina (inorgánico) y que, en una oveja por ejemplo, de los 40 mg aportados al día, por el forraje solo el 0,016% permanece en sus tejidos.
Otra fuente tradicional del silicio era el agua, pero el uso de sales de aluminio en los procesos de potabilización en las grandes ciudades elimina las ya de suyo pequeñas cantidades de silicio presentes al agua.
Por último, hay que recordar que, al contrario de lo que ocurre con otros minerales, conforme envejecemos desciende el contenido de silicio en nuestros tejidos (Kieffer 2000).
A esto se aúna al hecho de que los humanos no podemos transformar en silicio orgánico el silicio mineral que mayoritariamente aportan los vegetales

Todo lo anterior permite afirmar que la complementación con silicio es hoy en día una necesidad generalizada, como lo demuestra la eficacia de su aplicación terapéutica en muchas de las enfermedades típicas de la civilización moderna.

VARIACIONES DEL CONTENIDO DE SILICIO EN LOS TEJIDOS CORPORALES

Amén del problema actual representado por un aporte de silicio en nuestra alimentación, los niveles de este elemento en el organismo pueden variar por diversas causas:

Según el sexo:

Gohk y School (citados por Desmonty 1988), observaron un 35 % menos de silicio en el tejido muscular de la mujer que en el del hombre (¿ una posible explicación del diferencial del potencial de fuerza muscular entre los sexos?) * Charnot y Perez (ibid) observaron lo inverso en las ratas: las hembras adultas tienen tasas más elevadas que los machos.

Según la edad:

Monclaux (citado por Desmonty 1988) ha señalado un descenso general de los niveles de silicio en el cuerpo en el curso del envejecimiento. Así, por ejemplo, la tasa de silicio en los tejidos tegumentarios disminuye un 30 %, en la pared aórtica estudiada detenidamente por LOEPER (citada por Fourtillan 1971) se encuentra una tasa de silicio 4 veces más elevada en los niños que en las personas de edad. James Duke (1998) señala que con la edad y el descenso de los estrógenos disminuye la absorción del silicio lo cual a su vez determina la tendencia a la descalcificación potencialmente típica de la menopausia.

Con la edad disminuye la absorción intestinal del silicio (Desmonty 1988). Charnot y Perez (citados por Desmonty 1988) constataron que en las ratas se produce una reducción del contenido de silicio en el tejido ungueal, intestinal y gingival en el curso del envejecimiento siendo peor en las hembras. La tasa de silicio de la aorta, el timo y la piel en los humanos, decae con la edad (Murray 1996).

En ciertas patologías

LA ABSORCIÓN DEL SILICIO

Al parecer se absorbe básicamente por el duodeno. Sin embargo hay que hacer notar que en la forma orgánica el silicio es fácilmente absorbido a través de la piel, como lo demuestran los trabajos desarrollados durante años por Duffaut con moléculas de uso cutáneo. Con la edad disminuye la absorción intestinal del silicio.

FOURTILLAN, Jean Bernard; Estude Chimique et pharmacodynamique de quelques derivés organosilicies hidrosolubles, tesis para obtener el título de Dr. En Farmacia, presentada el 1º de octubre de 1971 en la universidad de Burdeos en Francia.

EL SILICIO ES UN MINERAL ESENCIAL

Sólo recientemente (1972) se ha reconocido al silicio como esencial (Murray, 1996). El silicio forma parte de los oligoelementos, es decir los elementos minerales que a pesar de presentarse en pequeñas cantidades en el cuerpo son, sin embargo, indispensables para la salud y la vida. Hasta ahora se han identificado 13 oligoelementos esenciales (Scholz, 1987): silicio, vanadio, molibdeno, magnesio, hierro, cobalto, níquel, cobre, zinc, selenio, estaño, yodo y flúor.

Un oligoelemento (o un mineral) es considerado esencial si:

su carencia produce una alteración funcional en el organismo
si su presencia es importante para el desarrollo
si los síntomas patológicos generados en los diversos tejidos se asocian con una disminución de dicho elemento en esos tejidos.
Si se observa un retorno al normal funcionamiento orgánico y una normalización del desarrollo después de aportar (en cantidad y calidad adecuados) el elemento faltante (Tolonen 1995; Calcagni 1984)

Los efectos de una carencia de silicio:

Retraso del crecimiento
Huesos frágiles
Piel deshidratada
Acné
Tendencia a abscesos y fístulas
Furunculosis
Amigdalitis
Deficiencia intelectual
Conjuntivitis
Caries dentales
Fragilidad y/o caída del cabello
Uñas frágiles y opacas
Tendinitis
Fibrosis
Flacidez articular
Patologías coronarias
En la tuberculosis y el cáncer se ha confirmado la falta de silicio
Alteraciones osteoarticulares y del tejido de sostén
Bajada de las defensas
Problemas bronco pulmonares

LAS FORMAS MOLECULARES DEL SILICIO Y SUS EFECTOS EN EL CUERPO HUMANO

Dentro de la historia y el uso del silicio debemos distinguir varias formas:

El silicio en forma mineral, inorgánico, cuyos efectos debemos subdividir en dos: en dosis elevadas es tóxico, en dosis infinitesimales es terapéutico
El silicio vegetal, (la cola de caballo ha sido la fuente más común).
El silicio de fuentes animales, (la membrana interna del cascarón del huevo es rica en silicio orgánico pero se requieren enormes cantidades de huevo para poder fabricarlo)
Las moléculas sintéticas de silicio:

Diferentes investigadores a lo largo de los años han desarrollado distintas presentaciones del silicio con más o menos éxito (silanos, ácido salicílico, extractos de plantas o de algas o de huevo, etc...)

LAS FUNCIONES VITALES DEL SILICIO Y SUS ALCANCES TERAPÉUTICOS (POR ORGANOS Y POR SISTEMAS)

En los pasajes siguientes presentaré información generada a partir de experiencias realizadas en el mundo científico con diferentes moléculas de silicio.

ROL CONSTITUTIVO DEL SILICIO EN EL TEJIDO CONJUNTIVO

La exposición de las funciones vitales y terapéuticas del silicio orgánico debe comenzar por la explicación de su papel al igualar del tejido conjuntivo, pues de ahí derivan gran parte de sus alcances terapéuticos.

El silicio aparece como parte importante de las estructuras que componen el tejido conjuntivo como son el colágeno, la elastina, los proteoglicanos y glucoproteínas estructurantes. En 1968 Loeper observó la abundancia del silicio en los proteoglicanos: era del orden de 400 a 550 mg por cada 1000 gr de tejido seco (Loeper J. Y Leumpert a. "Estude du silicium en biologie et au cours de l´atherome", Presse Med. 1966, 74-85, 868).

Por su importancia para la conformación de las fibras de colágeno y elastina y para la integridad del tejido conectivo. EL SILICIO ACTÚA SOBRE TODAS LAS ESTRUCTURAS.
Mencionamos el cartílago hialino que constituye el precursor de nuestro esqueleto pues a través del proceso de MINERALIZACION se transforma poco a poco en hueso en muchas partes del cuerpo, PROCESO EN EL CUAL EL SILICIO JUEGA UN PAPEL ESTRATÉGICO SEGÚN VEREMOS. Otro dato a resaltar, es que los, cartílagos no poseen vasos sanguíneos y su nutrición depende de la presencia y el metabolismo del agua en el mismo. También su función lubricante depende su riqueza en agua. COMO VEREMOS EL SILICIO ES DETERMINANTE NO SÓLO PARA ASEGURAR LA PRESENCIA DEL AGUA EN LOS CARTÍLAGOS SINO TAMBIÉN SU METABOLISMO.

PAPEL DEL SILICIO EN EL TEJIDO CONJUNTIVO

El silicio por sus características determina la integridad del tejido conjuntivo actuando en varios niveles:

ROL DE SOSTÉN
ROL TRÓFICO (formación del tejido)
ROL DEFENSIVO
ROL ENERGÉTICO

ROL DE SOSTÉN

El silicio actúa como cimentador de los tejidos, por su ubicuidad (está en todos los tejidos) resistencia y los enlaces estructurantes que es capaz de crear. Además asegura la mineralización de los tejidos:

A nivel del colágeno (la proteína más importante del cuerpo y que es usada para formar todas las estructuras de sostén), el SILICIO conforma su estructura cuaternaría: desprovisto de cisteína, es el silicio el que proporciona enlaces covalentes que dan estructura al colágeno.

A nivel de la elastina (otra proteína estructurante básica) el silicio interviene dándole su arquitectura a las fibras elásticas y determinando el tamaño de las moléculas de elastina.

Por su capacidad para formar enlaces covalentes y para mineralizar los tejidos el silicio interviene dándole estructura y solidez al tejido conjuntivo (Desmonty 1988).

El silicio determina la formación, la estructuración y mineralización de huesos, tendones, ligamentos y cartílagos.

ROL TROFICO

El silicio interviene en la formación y síntesis de componentes básicos del tejido conjuntivo, lo cual se explica por su acción sobre los glucosaminoglicanos (o mucopolisacáridos ácidos) contenidos en la sustancia fundamental: son ricos en silicio y están implicados junto con otros elementos en la formación del tejido conjuntivo y los cartílagos articulares.

Además el silicio participa en los procesos en los cuales están involucrados lo mucopolisacáridos:

Crecimiento y mantenimiento del tejido conjuntivo
Regulación de la mineralización, del equilibrio iónico del metabolismo, y del agua en dichos tejidos
POR SU ACCIÓN SOBRE EL COLAGENO

El silicio favorece la síntesis del colágeno (proteína básica para la piel, tendones, ligamentos, huesos y todos los tejidos del organismo).

POR SU ACCIÓN SOBRE LA ELASTINA

Se ha demostrado que un descenso de la tasa de silicio en los tejidos se acompaña por un descenso de su tasa de elastina (esclerosis).

El silicio determina pues la elasticidad de los tejidos, por lo cual, juega un papel estratégico en la salud arterial. El mecanismo de acción es múltiple:

El silicio inhibe la producción de enzimas que destruyen la elastina
El silicio estimula la producción de sustancias que eliminan las enzimas destructoras de la elastina
El silicio promueve la síntesis de la elastina por parte de los fibrocitos

ROL ENERGÉTICO

Se ha observado una acumulación natural de silicio a nivel de las mitocondrias de las células hepáticas por lo cual el silicio estaría determinando la función hepática en la metabolización de los carbohidratos. Además se ha sugerido (Williams, citado por Desmonty) que el silicio interviene en la formación de enlaces ricos en energía en todos los tejidos. En la literatura sobre la terapéutica con silicio es común la referencia a su papel antiasténico (quita el cansancio).

ROL EN LA DEFENSA Y EN LA INMUNIDAD

En la defensa: La omnipresencia del silicio en el tejido conjuntivo le confiere un rol defensivo. Se ha observado que el silicio contribuye como agente eliminador de los desechos orgánicos: ayuda ha excretar ácido úrico, y urea, y actúa como barrera contra los procesos degenerativos de los tejidos por ejemplo, de la piel (verrugas) de las arterias (formación de placas), etc...

En la inmunidad: Algunos autores (Pernis y Paranetto, citados por Desmonty) mostraron un incremento de la producción de anticuerpos en los conejos que recibían silicio. El incremento fue de 13 veces. Este efecto dependía de un estímulo de la respuestas por parte del sistema retículo endotelial del bazo y de los ganglios linfáticos, en los animales tratados con silicio los ganglios eran más grandes. Por su parte Elsinger y Schiano (citados por Desmonty) demostraron que el silicio provoca un aumento significativo de la tasa de linfocitos circulantes, y de inmunoglobulinas (tipo G), Mancebo y col (ibid) demostraron lo mismo en ratones para los anticuerpos IgE e Ig G1.

EL SILICIO, EL CRECIMIENTO Y EL TEJIDO OSTEOARTICULAR

Experimentos sofisticados, realizados sobre los efectos de la carencia de silicio en ratas y pollos jóvenes llamaron la atención acerca de las consecuencias de dicha carencia sobre el desarrollo del tejido conjuntivo y el desarrollo óseo. A partir de ahí se amplió el estudio de la función del silicio en el tejido conjuntivo, aunque no sólo abarca funciones de crecimiento y de sostén sino también de defensa, según veremos más adelante. Veamos algunos estudios (citados por Calcagni 1984):

Una reducción significativa del crecimiento de las ratas resultaba de un régimen deficiente en silicio. La estructura del cráneo y la pigmentación de los incisivos se veía afectada. La adición de 50 mg de silicio por cada 100 gr de alimento corregía los problemas (SCHWARZ, 1970)
En otro experimento se eligieron pollos (dado su desarrollo esquelético acelerado). Se les sometió a un régimen pobre en silicio, y se les dividió en dos grupos uno de los cuales recibía un suplemento de silicio equivalente a 100 ppm de su dieta (bajo la forma de meta silicato de sodio). Se observaron notables diferencias entre ambos grupos. En los pollos exentos del complemento del silicio se produjeron:
Los metatarsianos relativamente flexibles
Huesos más cortos en las patas
Los huesos de la tibia y del fémur frágiles
El pico era flexible y faltaban los carunculos
La cresta poco desarrollada
En su comportamiento eran esquivos
Tenían un cortex ligero
Tenían en promedio un peso 30 % menor que los pollos que recibían el suplemento de silicio
Un estudio más detallado de los huesos y de las crestas de estos pollos en comparación con los mismos tejidos de aquellos animales que sí recibieron silicio arrojó resultados aún más interesantes:

Se observaron grandes diferencias en la composición del hueso, siendo la más significativa una reducción del contenido de agua en las tibias y los fémures de los pollitos con dieta pobre en silicio. La deficiencia de agua podía llegar hasta un 35 %. Tomando en cuenta que el principal componente ligado al agua en los cartílagos es un muco polisacárido se llevó a cabo, adicionalmente, un estudio de la composición de los cartílagos de estos animales, se obtuvieron cartílagos de las tibias de los pollitos, se observó en los animales que sí recibieron un aporte de silicio, no sólo una mayor cantidad de cartílago sino también una mayor proporción de hexosamina (un muco polisacárido)(Carlisle). En el estudio de las crestas se confirmaron estos resultados, las crestas de aquellos animales que sí habían recibido silicio contenían cantidades más importantes de tejido conjuntivo y de hexosamina.

EL SILICIO Y LA OSTEOGENESIS

Veamos con más detenimiento la cuestión del silicio y la osteogénesis.

Los estudios clásicos han sido los de SCHWARZ y CARLISLE. (Ver bibliografía)

El silicio se presenta en tasas relativamente elevadas en sitios de calcificación
Al inicio de la descalcificación el silicio cae brutalmente (hasta 50 %) en contraste con minerales como el calcio o el azufre que solo caen de un 5 a un 8 % (Desmonty, 1988)
Estudios con electro miografía por rayos X y punciones sobre huesos de ratas muestran la ausencia casi completa de silicio en el hueso maduro y su presencia asociada, a bajas concentraciones de calcio en las zonas de osteogénesis (Desmonty, 1988)
Esta misma autora señala que experimentos con ratas sometidas desde su nacimiento a un régimen pobre en calcio demostraran la acción favorable del silicio sobre la mineralización del hueso, en las ratas suplementadas con silicio residuo de la combustión del hueso (cenizas minerales), mostraba un peso significativamente mayor que el de las ratas no suplementadas.

La tasa de silicio se muestra elevada al momento del proceso inicial de calcificación y después cae de manera marcadfa al momento en que se incrementa la tasa de calcio y sufre su transformación en hidroxiapatita (un mineral parecido al mármol y sumamente resistente)(ibid). La acción calcificadora y mineralizante del silicio ocurría en estos experimentos, durante las primeras dos semanas de vida al cabo de 5 semanas ya no existía diferencias entre los dos grupos de ratas (ibid). Tolonen (1995) refiriéndose a la salud humana señala que cuanto más bajo es el aporte de calcio más importancia adquiere la ingestión del silicio. Algunas investigaciones han observado que las personas que no consumen suficiente silicio pueden ver disminuida su densidad ósea (Nielsen, 1991). También se ha observado el efecto del silicio sobre los dientes:

En un estudio con conejos se puso en evidencia la mejoría del estado dental, los dientes adquirían una superficie más lisa, y más regular y brillante que en los animales testigos, y además presentaban mayor resistencia a la fibra (Faure, citado por Desmonty 1988). También existe evidencia de que el silicio se concentra en los osteoblastos (las células formadoras de hueso). Así mismo se ha demostrado el papel del silicio en la síntesis de los mucopolisacáridos, que conforman la matriz proteica en la cual se deposita las sales de calcio.

Hay que recordar aquí que el hueso está básicamente conformado por una matriz proteica y por el depósito en ella de sales de calcio. La matriz fibrosa le permite al hueso ser flexible y tolerar la tensión, mientras que sales de calcio depositadas (65 % de su peso) le dan firmeza y lo capacitan para resistir la presión. En el proceso de formación del hueso se considera que se producen primero los componentes de la matriz (proteínas- polisacáridos, y fibras de colágeno) que conforman, gracias a modificaciones químicas, una estructura ordenada en la cuál se depositaran en segundo lugar las sales de calcio. (Jacob Francote Losow, 1982). De acuerdo con los datos ofrecidos hasta aquí podemos afirmar que la importancia del silicio para la osteogénesis deriva de que interviene tanto en el proceso de la producción de la sustancia matriz cuanto en depósito de sales en los huesos. Per además existen datos que permiten señalar que la presencia del silicio también contribuye a dar forma al tejido de la matriz.

En efecto, el estudio de la composición de tejidos como los cartílagos, el cordón umbilical, etc... ha demostrado (Calcagni, 1984) que el silicio se presenta ligado al interior de estructuras de biopolímeros polisacáridos (como el ácido hialurónico, la condroitina, etc...) a través de enlaces no reactivos sumamente estables. Estas observaciones, señala Calcagni, conducen a pensar que el silicio actúa como el elemento que permite los enlaces transversales entre proteínas y polisacáridos, o entre los de estos últimos, de lo cual deriva la importancia del mismo para conformar la estructuración ordenada de las proteínas que constituyen la matriz del hueso. Y lo mismo vale para la totalidad del tejido conjuntivo de nuestro cuerpo.

Después de ofrecer datos técnicos precisos sobre las concentraciones de silicio enlazado en diversas muestras de tejido conjuntivo animal /Calcagni, 1988) concluye señalando lo siguiente:

"Los conocimientos actuales permiten pensar que el silicio tiene un ROL ESTRUCTURAL en el tejido conjuntivo, que está implicado en la SÍNTESIS DE LOS MUCOPOLISACÁRIDOS y que interviene en la MINERALIZACIÓN DE LA MATRIZ ÓSEA"

La función del silicio sobre el tejido conjuntivo tiene alcances más amplios, dada la predominancia de dichos tejidos en nuestro cuerpo.

EL SILICIO Y LA SALUD CARDIOVASCULAR

Este es uno de los campos más interesantes de aplicación del silicio. Podríamos decir que el silicio es el gran olvidado de la salud cardiovascular, en esta área de salud el silicio actúa a tres niveles:

- Protege la pared arterial

- Disminuye los niveles de colesterol

- Acción hipotensora

PROTECCIÓN DE LA PARED ARTERIAL

· En las arterias de los niños encontramos 4 veces más silicio que en las de las personas mayores

· En una arteria afectada por placas de colesterol con depósitos de calcio hay de 10 a 20 veces menos silicio que en una arteria sana

· En las placas de colesterol no hay nada de silicio

Los estudios clásicos al respecto son los de Loeper (citado por Pometan 1978).

Loeper demostró que el silicio se concentra de manera especial en las paredes de los vasos sanguíneos y sobre todo en la aorta, y les confiere la elasticidad. Además comprobó que el contenido de silicio decae con el proceso de formación del ateroma (la placa de colesterol que obstruye la pared arterial) Loeper observó que la tasa de silicio es más bajo cuanto peor era la lesión ateromatosa. Y que el silicio tiene un papel protector sobre la pared arterial.

Diversos estudios con conejos (Loeper) demostraron que la formación de las placas de ateroma pasa de 80 % (animales no tratados) a solo 25 % en los animales tratados. Esta acción se debe al papel protector del silicio sobre la pared arterial.

BIBLIOGRAFÍA

DEVEY E.S. 1970, Scientific American 223 nº 3, 148- 158, sept.

DESMONTY, Marie- LAURE, SILICIUM ET SILICOA, Tesis para obtener el diploma de Estado como doctora en Medicina, Universidad de Burdeos, Francia, 16 de Junio de 1988.

Dr. Atkins, Robert C. Los vitanutrientes, ed. Grijalbo, 1999.

CARLISLE, Edith M (1977). "Silicon as an essential element, Newer Candidates For Essencial Trace Elements, Federation Proceeding, vol 33, nº 6, junio 1977"

PDR FOR HERBAL MEDICINES, ED MEDICAL ECONOMICS COMPANY, USA, 2000.

TOLONEN, Mati, (1995) Vitaminas y minerales en la salud y la nutrición, ed. ACRIBIA, 1995

SCHWARTZ (1970). "Trace Element metabolism in animals", Ed C.F. Mill, Livingston, Edinbivig."


FUENTES

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