miércoles, 21 de septiembre de 2011

DESPRENDIMIENTO DE RETINA

El ojo está formado por tejido conectivo, un porcentaje importante de él está formado por colágeno por eso también es un síntoma común el poder tener un desprendimiento de retina debido a la fragilidad de los órganos en los afectados por Ehlers Danlos...
Incluso un golpe fuerte en la cabeza, como ser un pelotazo, puede provocar un desprendimiento de retina !!!

El desprendimiento de retina (DR) es una enfermedad ocular ocasionada por la separación de la retina neurosensorial del epitelio pigmentario al que en condiciones normales está adherida. Como consecuencia de ello la retina neurosensorial queda sin riego sanguíneo y se produce pérdida de visión.

Los síntomas característicos son un defecto en el campo visual que muchas veces es percibido en el paciente como la aparición de un telón negro. A veces desaparece espontáneamente por la mañana, en el momento de levantarse, para reaparecer unas horas después.
También es muy frecuente la percepción de destellos luminosos inexistentes que se llaman fotopsias y la aparición brusca de pequeñas manchas oscuras y móviles en el campo visual que se mueven espontáneamente. Estas manchas se conocen como moscas volantes, aunque su nombre técnico es miodesopsias. Hay que tener en cuenta que la presencia de miodesopsias es muy frecuente en personas de más de 40 años y ello no significa que presenten enfermedad ocular alguna. Las miodesopsias en el desprendimiento de retina se caracterizan por ser múltiples, aparecer de forma abrupta y acompañarse de los síntomas antes descritos.
LAS MIODESOPSIAS COMO LAS FOTOPSIAS SON FRECUENTES EN LOS AFECTADOS DE EHLERS DANLOS NATURALMENTE.
No todos los desprendimientos de retina presentan los síntomas señalados, pues la enfermedad puede estar desencadenada por diferentes mecanismos, el grado de afectación es variable, así como la amplitud y localización de la zona afectada. Además los síntomas descritos dependen del tiempo de evolución de la enfermedad y pueden estar producidos por multitud de procesos diferentes, por lo cual la actitud más adecuada siempre es dejarse guiar por un profesional en el campo de la salud
La retina es la porción más interna de la pared del ojo y la responsable de la captación del estímulo luminoso. La componen varias capas concéntricas que se agrupan en dos, una de ellas es la retina neurosensorial en la que se encuentran las células sensibles a la luz y la otra el epitelio pigmentario. El desprendimiento de retina se produce cuando se separan la retina neurosensorial del epitelio pigmentario, acumulándose líquido en el espacio que queda entre ambas.
El sector de retina afectado queda de esta forma sin riego sanguíneo, produciéndose una pérdida de visión de grado variable, dependiendo de la amplitud de la zona afectada.
Puede ocurrir después de un traumatismo sobre el ojo, tras una intervención quirúrgica ocular, por ejemplo tras una intervención de catarata, o bien espontáneamente. Las personas de más edad y las afectas de miopía avanzada o diabetes, están más predispuestas a presentar esta enfermedad.
El desprendimiento de retina o su sospecha se considera una urgencia médica y debe ser atendida sin demora por un oftalmólogo. El tipo de tratamiento recomendado es variable, dependiendo de la causa, el estado de la retina, el tiempo transcurrido y diferentes factores. Generalmente es preciso realizar una intervención quirúrgica (aunque las cirujias son riesgosas en las personas son S.E.D.)

Las técnicas usadas con más frecuencia son la fotocoagulación con laser, la crioterapia, laretinopexia neumática, la vitrectomía, el drenaje del líquido subretiniano y el anillo escleral (scleral buckling).
  • Fotocoagulación con laser. Mediante el laser se causan quemaduras controladas alrededor de la zona desprendida. Estas quemaduras acaban por cicatrizar y sellan la retina al tejido que está debajo que es la coroides, evitando de esta forma que el humor vitreo se infiltre por debajo de la retina y el desprendimiento se extienda.
  • Crioterapia. Mediante una criosonda se congela el tejido situado alrededor de la zona desgarrada, tras lo cual se produce una cicatrización que actúa de forma protectora por un mecanismo similar al descrito en la fotocoagulación con laser.
  • Retinopexia neumática. Se introduce una burbuja de gas en el interior del ojo, el gas realiza una presión mantenida sobre la zona desprendida de la retina, favoreciendo su cicatrizacion y evitando la extensión del desgarro.
  • Vitrectomía. Consiste en una intervención quirúrgica mediante la cual se extrae el humor vitreo del interior del ojo utilizando instrumentos especiales. Generalmente es un procedimiento previo antes de actuar directamente sobre la retina.
  • Cierre esclerótico o anillo escleral. Se trata de un procedimiento quirúrgico mediante el cual se coloca una banda o anillo alrededor de la capa más externa de la pared del ojo, la esclera, con la finalidad de mantener una presión externa sobre el globo ocular que impida la extensión del desprendimiento de retina.
  • Drenaje del líquido subretiniano. Cuando existe un desprendimiento, puede acumularse líquido por debajo del mismo (liquido subretiniano), el cual empeora la evolución, pues favorece la expansión del desgarro. Mediante el drenaje se extrae este líquido, lo cual facilita la curación sin secuelas.


Respuesta al tratamiento

En 85% de los casos responden adecuadamente tras una intervención. El 15% restante pueden necesitar dos o más intervenciones. Después de la cirugía, la visión suele ir mejorando de forma gradual durante un periodo de días o semanas, aunque la capacidad visual finalmente alcanzada puede ser inferior a la que existía previamente, especialmente si el desprendimiento afectó a la mácula que es área de la retina de máxima sensibilidad. Si no se realiza tratamiento alguno, la consecuencia es perdida total de visión en el ojo afectado.


FUENTES
http://asedh.org/docs/maocsed.pdf
http://es.wikipedia.org/wiki/Desprendimiento_de_retina

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